En plena pandemia apostó a más: abrió #casatina, su tienda on line y día a día nos comparte bellezas.

1. Soy Agustina Rosas Aranguren. Tengo 34 años. NACÍ Y VIVO EN ROSARIO.

2. Arquitecta aunque sólo de título porque en la práctica no me realizo en esta área. Me recibí muy joven, probé ejercer 2 años… no me gustó ni la obra, ni estar con el cu… en la silla todo el día haciendo planos. No me hallé y por suerte: acá estoy…

3. En 2010 empecé a reciclar muebles. Abrir un taller y posteriormente un showroom por el cual pasan miles de muebles que necesitan un cambio
Amo lo que hago, no me imagino haciendo otra cosa y por suerte tengo una familia que me apoya y me banca en todas.

4. La idea de trabajar de forma independiente me llevó a dedicarme a esto, sin reglas, ni horarios que cumplir.
La forma y malos tratos que sufrí en mi último trabajo. El mal humor que me generaba que alguien me diga lo que tenía que hacer y como y cuando.
Mis pocas horas libres. La falta de tiempo para mi.
Muchos factores juntos hicieron que tomara la decisión de largarme.

5. De pequeña jugaba a ser mamá y a vender ropa. A las barbies también! Y a los papeles de carta.

6. De niña soñaba pintar dibujar, desfilar 🤣🤣 y ser cantante 🙈
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7. Una marca:
no me caso con ninguna en particular, voy con quien me ofrezca algo que sume y me guste.
Me engancho con lo que me entre por los ojos, o con lo que me recomienden, mas que por el nombre. No me gustan idealizar a ninguna.

8. Un color:
gris, sin dudas!
Es intermedio, sobrio, va con todo por ser neutral y no cansa.

9. Me hace feliz mi familia, mi trabajo. Poder tener la vida que quiero, más allá de las complicaciones y quejas: me siento plena.

10. Un tip o un consejo para un emprendedor que recién comienza:
Siempre escribo sobre estos temas en mis posteos. Amo que la gente se anime, me apena cuando alguien esta apichonado y no se larga por miedo… me gusta ayudar con palabras o ejemplos y darles el empujón que están necesitando.
Un consejo, cerrar los ojos y darle para adelante. No hay nada que perder si ponemos cabeza y corazón.